La Divulgación. Un deber del profesional comprometido.

Cuando uno cree en lo que hace, y además cree firmemente en la utilidad social de lo que hace, la divulgación debe de formar parte de su labor como profesional.
En muchas de las anteriores publicaciones de este blog, aludo a la problemática social que supone la falta de cultura de planificación financiera en el seno de las familias de nuestra sociedad. Incluso he llegado a establecer un orden de magnitud de esta lacra que está minando la riqueza global del país.
En estos días hemos vuelto a tener noticias de esa falta de cultura con otro informe PISA sobre el nivel de conocimientos de finanzas caseras de los alumnos de ESO. Este bajo nivel, se plasma también en la edad adulta, cuando realmente las personas se enfrentan a la necesidad de gestionar su dinero. A menudo recuerdo que después de la salud  y el amor, el dinero aparece como pilar básico del bienestar. Incluso éste último puede llegar a condicionar a los dos primeros. Por mucho que nos pese, debemos obligatóriamente construir y conservar un mínimo ahorro personal para no ser marginados de la sociedad.
Sin embargo destinamos muy poco tiempo a la gestión del ahorro personal, en comparación con otros aspectos menos importantes de nuestra vida.

 

Por ello, como profesional, intento esforzarme para divulgar la planificación financiera personal y familiar a través principalmente de la ACEDE (Associació Catalana d’Executius, Directius i Empresaris) o del Club de Negocios ACCIIS Business Center.
A través de estas entidades puedo contactar con responsables de las administraciones para lanzar mi mensaje o con responsables de entidades sin ánimo de lucro para que me permitan la divulgación de la planificación financiera familiar mediante charlas y conferencias o simplemente a través de las relaciones cotidianas que me generan.
En definitiva, cuando uno cree en la utilidad social de su actividad como profesional, tiene el deber de comprometerse a su divulgación.