¡ Ahorra como un hombre!

Una hormiga obrera vive 6 meses. Una abeja obrera puede llegar a 1 año. Una rata vive 4 años a lo sumo. Y así vamos subiendo y cuando llegamos al ser humano vemos que se puede llegar a sobrepasar los 90 años.
Entonces,… cuando gestionamos nuestros ahorros, nuestras inversiones, ¿por qué lo hacemos como insectos o a lo sumo como ratas?. De ahí el título de este artículo, que lejos de querer parecer machista, pretende concienciar al lector sobre este hecho.
Existe una explicación biológica. El animal está acostumbrado ancestral-mente a
planificar de primavera a primavera, porque una vez pasado el invierno siempre vuelve la abundancia y entonces la naturaleza proveerá. Esta es la razón por la que nos cuesta tanto visionar nuestro futuro a más de un año vista, especialmente en todo lo que nos es más cotidiano o básico (previsión de las necesidades de ropa, comida, salud ). Más allá de 1 año, las necesidades de gasto se escapan de nuestra mente. La única forma de traspasar este horizonte estacional es la planificación.
Para tener un plan simplemente hace falta voluntad de dedicarle unas pocas horas al año.
Hasta aquí es sólo cuestión de mentalización, de darnos cuenta de las ventajas de planificar el ahorro. El problema llega cuando hemos de materializar este plan. En este punto no hay más remedio que conocer en profundidad que productos financieros existen, como funcionan y por tanto cuáles se ajustan a mi plan.
Aquí, señores míos, caben tres posibilidades: Primera, aprender uno mismo e ir a una sucursal bancaria a comprar los  productos financieros que necesito.
Segunda, dejarse asesorar por una EAFI o Banca Privada. Te encuadrarán en un perfil MIFID y te moverán una cartera de productos para sacarle una rentabilidad aceptable. Pero, y los objetivos ¿qué?. Tercera, aprender asesorándote con un experto en planificación financiera personal y familiar. Te preguntará por tus objetivos, te ayudará a marcarte un camino y lo seguirá contigo hasta el final.
Con planificación, con método, con asesoramiento experto, empezaremos a invertir correctamente, ¡a ahorrar como hombres!