Momento para las malas decisiones

En este Blog de Planificación Financiera Familiar no suelo hablar de la situación de los Mercados Financieros ya que los “día a día” de estos no son más que una mera distracción de lo que realmente importa. El Plan Financiero. Chismorreos patrocinados a los que es mejor no prestar atención a la hora de tomar decisiones.

Sin embargo, en esta ocasión si lo voy a hacer. Básicamente para explicar lo que está sucediendo en estos días, semanas. Parece que se está fraguando algo importante y como suele ser habitual a los ahorradores nos están distrayendo con otras cosas para que tomemos decisiones erróneas mediante el miedo. Es recurrente.

Primero quiero recordar algunos dogmas de fe para el inversor. Si uno no se los cree, mejor no invertir y empobrecerse acomodado en la tranquilidad del presente renunciando a alcanzar una tranquilidad mucho mayor en el futuro. Estos dogmas son:

1.- Los mercados financieros descuentan anticipadamente varios meses lo que va a ocurrir en la economía.

2.- La economía SIEMPRE tiene ciclos (crecimiento-recesión). Es de lo más normal. Los mercados financieros también (alcista-bajista).

3.- La economía mundial SIEMPRE progresa en el tiempo. Nunca regresa. La expresión “el Regreso Mundial”, nadie la utiliza.

4.- El dinero no invertido SIEMPRE pierde valor en el tiempo.

5.- La inversión en los mercados financieros es sólo un modo de capitalizar el dinero para que no pierda valor. No tiene nada que ver con jugar o apostar. Históricamente es el modo más seguro y eficiente (más fácil, ágil, barato y con menos impuestos). Pero debe ser DIVERSIFICADA en mayúsculas (invertir en el mundo) y con un horizonte temporal mínimo.

Dicho esto, podemos poner la lupa y leer lo que está pasando actualmente. Muchos indicadores nos dicen que el cambio de tendencia podría estar fraguándose. Y lo digo en condicional porque lo único cierto en la vida es lo que ya saben ustedes.

En ciclos inflacionarios, como este, el indicador de cambio de tendencia más importante y el más adelantado es el PICO de Inflación.

Pero para saber cuándo se ha llegado al pico debe verse y comprobarse un cambio de tendencia. Este punto ya se ha confirmado. El PICO se dio en verano de 2022. Puede repuntar temporalmente, pero la tendencia ya es a la baja, el cruce con su media móvil de 10 meses confirma.

Cuando sucede esto, en pocos meses se alcanzan los suelos de mercado. De momento se ha confirmado un buen suelo en octubre de 2.022. Desde allí, el índice de los mercados mundiales MSCI WORLD ha realizado ya máximos y mínimos crecientes. El índice ha roto al alza su media de largo plazo y la semana pasada ya le hizo el primer testeo con éxito.

Pero todos estos indicios hay que acabar confirmándolos con la amplitud con la que el mercado de acciones sigue al índice. No vaya a ser que sólo sean unos cuantos títulos con mucho peso. Eso no seria muy fiable. Bueno pues resulta que el indicador que mide el porcentaje de títulos que está acompañando al índice ha alcanzado un nivel en el que históricamente, el mercado ha subido en los siguientes 6 meses (80% de las veces) y que ha subido al cabo de un año (100% de las veces) con una media del 20%.

No se trata de certezas absolutas, repito que nadie tiene la bola de cristal, pero cuidado porque existen demasiadas señales que avisan de un cambio de tendencia al alza cercana. Así que ojo avizor con tomar malas decisiones. La coincidencia con la aparición de noticias de auténtico pánico, como los problemas de algunas entidades financieras, refuerza la sospecha de que ahora hay inversores poderosos interesados en comprar. Pero para que ellos puedan comprar barato, tiene que haber alguien dispuesto a vender. Tienen que convencer a compradores que les hagan de contraparte. Quizás no son tan infundadas las sospechas, ya que si vemos, en azul, el índice DIX (Dark Index), que no es más que el volumen neto (compras-ventas) de las operaciones realizadas fuera de mercado abierto sólo por los inversores institucionales. Durante todo el 2.022 ha sido claramente comprador, mucho más que en 2.021, que fue más bien vendedor. El comportamiento del mercado de acciones está en verde con lo que se ve claramente que los institucionales compran durante las bajadas a pequeños inversores que caen en sus trampas. ¿Será que confían en que el mercado subirá más pronto que tarde?

Más señales interesantes también para la renta fija. La renta fija (deuda púbica o privada en forma de bonos, obligaciones, letras, pagarés) baja de precio cuando se produce una subida de tipos de interés, ya que las nuevas emisiones dan más cupón que las antiguas que sólo son atractivas con buenos descuentos, por eso bajan . En este caso, hay que esperar a vencimiento y recuperar el 100% de lo invertido mientras se va cobrando los cupones. Es lo que sucedió en 2.022. Pero cuando bajan los tipos de interés, el precio de los activos de renta fija sube de precio en el mercado. ¿En que punto estamos ahora?. Pues el mercado ya descuenta que la subida de tipos está llegando a su fin y próximo a un bajada importante.

Esta sensación se ha acelerado con el afloramiento de los problemas de liquidez de ciertos bancos americanos. Los bancos centrales no pueden seguir subiendo los tipos ya mucho más. Bien, por lo tanto, sólo cabe esperar una recuperación considerable del precio de las inversiones de renta fija.

Como conclusión diré que no puedo saber qué hará el mercado en los próximos días o semanas. Nadie es capaz de decirlo. Pero dado que ya estamos a empezando a perder la paciencia, quizás la nueva tendencia alcista del mercado esté muy próxima. La impaciencia suele ser un muy buen indicador alcista. En cualquier caso seguro que las subidas llegarán, siempre llegan y se superan los máximo anteriores, por definición.

Las Finanzas de la Vida

La preservación del bienestar de las presentes y futuras generaciones debería formar parte del credo de toda sociedad que se precie. Observo que existen sociedades más desarrolladas que otras en este sentido. Sociedades donde esa consciencia del bienestar común se encuentra más arraigada entre sus ciudadanos. Se lo creen más. Sin duda la clave está en el fomento de  la educación y la cultura del conjunto de los individuos y no tanto en el desarrollo indiscriminado de las prestaciones públicas.

Fundamental para alcanzar mayores grados de bienestar colectivo e individual es el cuidado de nuestra la salud financiera. Pues bien, en esas sociedades avanzadas se fomenta y divulga en mayor grado el conocimiento y la cultura financiera haciendo especial énfasis en la planificación financiera a lo largo de todo el ciclo vital. En última instancia, el dinero sirve para vivir y la vida tiene sus distintas etapas. Es por eso por lo que debemos hablar de ciclo financiero vital.

En las “las Finanzas de la Vida” he querido plasmar, de manera novelada, las consecuencias de la aplicación de las herramientas y estrategias descritas en mi libro “Manual de Planificación Financiera Familiar”. Para ello propongo un viaje en el tiempo de 5 décadas, desde un pasado en pesetas hasta un futuro en worldcoins, relatando dos historias paralelas, pero con acontecimientos y finales bien distintos. Describo dos actitudes frente a la vida y al dinero, la de los Ponderado y la de los Mangancha, que se plasman en decisiones que van tomando los personajes a lo largo de toda su vida. Aparece, como tercer protagonista, la figura del planificador financiero José Honesto que, con sus acertados consejos, sus detalladas planificaciones y sus profundas reflexiones, los va guiando por el buen camino de la libertad financiera.

Mientras vivas, tu futuro llegará

Te voy a hacer una pregunta directa. En tu opinión, ¿crees que mientras sigas vivo o viva, el futuro te llegará?. La respuesta sólo admite un SÍ o un NO. Un NO sería absurdo por concepto.

La siguiente pregunta es, según tus previsiones, ¿crees que puede darse en algún punto de tu futuro una situación económica diferente a la actual?. ¿Quizás, una situación de mayor dependencia económica?. ¿Has hecho cuatro números?.

Jubilado que no invirtió

El otro día, en una reunión de trabajo con mi equipo, planteé la posibilidad de organizar un evento donde participasen personas de dos grupos de edades diferentes. Un primer grupo con personas en situación laboral activa, con ingresos activos, relacionados con su trabajo, vaya. El otro grupo estaría formado por personas en situación de dependencia, es decir, cuyo nivel de vida dependiera de su pensión y de sus ahorros. Estoy pensando en personas de 70 años o más.

Entonces se realizaría una pregunta a los del segundo grupo. Una pregunta del tipo, ¿ustedes recomendarían a las personas del primer grupo empezar a crear una hucha para cuando lleguen a su situación?. ¿Creen que les podrá ser útil, necesaria o vital?.

 Me gustaría ver como se desarrolla ese debate y las conclusiones a las que se llegaría.

 La cuestión es que en el transcurso del año, los planificadores financieros visitamos a muchas personas a las que les parece que esto no va con ellos. Intentan imaginar su futuro y en su mente no aparece nada que vaya más allá de las vacaciones del próximo verano. Gente que no cree que tenga futuro. Ya escribí en otro post “Ahorra como un Hombre” , https://www.xmalvehy.com/?s=ahorra+como+un+hombre ,  que esta dificultad para vislumbrar el largo plazo se debe a un factor biológico. El animal que llevamos dentro nos lo impide. Allí analicé y justifiqué ampliamente el origen de este problema y como solucionarlo.

Vuelvo a insistir hoy de la necesidad de planificar nuestro futuro, planear posibles situaciones y trazar un plan para mitigarlas. Cuando seamos mayores nos lo agradeceremos infinitamente. Por lo tanto, te pido que pienses en el “Tu” futuro o si tienes vocación de asceta y crees realmente que ya te sentirás cómodo viviendo debajo de un puente, sé por lo menos solidario con los tuyos, no les dejes esa carga, o sé socialmente responsable. Porque si todos pensamos en vivir de los demás en nuestro futuro ya os digo que va a ser duro. ¿Qué Sociedad nos va a quedar?. Llena de indigentes. Pensad que miseria de país vais a dejar.

Por lo tanto, si te quedan todavía algunos años para llegar a tu siguiente etapa del ciclo financiero vital, actúa y procúrate un futuro mejor. Empieza a crear tu hucha y aprovecha el interés compuesto para multiplicar tus ahorros. Invirtiendo a largo plazo. Porque esta hucha no se hace apartando el dinero en una cuenta corriente. No me seas Neanderthal financiero, ¡Que no ves la inflación se lo va a comer!. No aceptes ningún producto que no busque al menos un 5% de rentabilidad a largo plazo.

Mira, 100.000€ en la cuenta durante 25 años al 3% de inflación, se convierten en 46.700€ útiles para adquirir bienes y servicios. Pero a la inversa un ahorro de 100.000€ invertido con un 5% de rentabilidad real, descontada la inflación, se convertirán en 338.700€.  ¿Ves la diferencia?. Si fuese cierto, ¿te interesaría?.

Pues es bien cierto. De hecho, en otros países esto lo conoce todo el mundo y se hace. Te invito a visitar la página web del fondo público de pensiones de Noruega https://www.nbim.no/ y saca tus propias conclusiones. Pero como seguramente tu no eres noruego tendrás que hacer lo mismo pero con otras herramientas iguales o mejores que existen y son muchas.

Invertir a largo plazo para asegurarse un futuro mejor es de lo más normal del mundo. ¡Hazlo!

ESPECIAL COVID 19: LA SUPERVIVENCIA EMPRESARIAL

LLevo años predicando en foros de empresarios lo mismo. La necesidad vital de construir la independencia financiera de la empresa. Por muchas razones, pero la principal es la supervivencia a largo plazo, a base de superar los períodos difíciles. Pues estos días estamos viviendo una de esta ocasiones. La pandemia del COVID 19 puede dejar a muchas empresas sin liquidez y hasta ir a la quiebra. Esto intentan evitar los planes de las Administraciones, pero quizás no sean suficientes. Ahora es cuando se pone en valor haberme hecho caso.

La falta de cultura financiera en ámbito familiar se traslada también a la gestión de las pequeñas y medianas empresas. El pequeño y mediano empresario no se ocupa más allá de la gestoría fiscal trimestre a trimestre y porqué se ve obligado por las administraciones. La Planificación Financiera profesional aplicada a hogares y empresas genera un enorme impacto, aumentando el bienestar de las personas y fortaleciendo el tejido empresarial.

Particularmente, desde mi posición en la Junta Directiva de la Asociación Catalana de Ejecutivos, Directivos y Empresarios, intento divulgar y ofrecer soluciones aplicables en el ámbito de la empresa, algunas de las cuales te explico en este capítulo.

Esta situación se traslada a la pequeña y mediana  empresa. Sobre todo a  la pequeña empresa familiar, ya que se gestiona con los mismos malos hábitos que en el ámbito particular. La visión de ultra corto plazo se instaura absolutamente. Básicamente la razón proviene de las obligaciones fiscales que cada trimestre llevan a la empresa a confesarse ante la Administración. La contabilidad al día y las declaraciones trimestrales son las grandes preocupaciones del empresario o del gerente en este ámbito. Eso y que haya suficiente «caja» para atender los pagos a finales de cada mes. Así no vamos a ninguna parte.

En los últimos años también se ha instaurado como una máxima que ha acabado de confundir a los gestores y empresarios. Estamos en la era de la velocidad, todo cambia muy rápido y en el futuro aún más. No tiene sentido hacer planes a más de tres años o ¡incluso a más de un año vista!, ¡La empresa que no se adapte a los cambios desaparecerá!.

Estoy de acuerdo con esta última frase, pero se refiere más a los cambios tecnológicos o del mercado. No a que la empresa no tenga que tener una visión de lo que quiere ser a largo plazo. Esto sí que hace desaparecer las empresas. Yo siempre digo que un empresario es el que aspira a que su empresa le sobreviva. De lo contrario lo que tiene es su pequeño negocio,  su «autoempleo», de hecho.

Esta visión de corto plazo, de funcionar siempre al límite de la liquidez, hace que las pymes estén siempre a un paso de la insolvencia. Cualquier obstáculo, ya sea interno, sectorial o una crisis global acaba poniendo en peligro la supervivencia de la empresa. Pero también del empresario, que como no ha separado sus finanzas de las de la empresa, no se ha preocupado de crear una empresa financieramente independiente, debe terminar vertiendo su propio patrimonio para salvar la empresa y si la cosa se alarga, acaba arruinado y arrastrando a toda la familia a la miseria. Miles de pseudo empresarios lo están todavía viviendo y sufriendo.

Alcanzar la independencia financiera de la empresa es un objetivo suficientemente importante como para dedicar un esfuerzo para pensar y trazar un plan. La separación de las finanzas familiares de las de la empresa permite no poner en peligro la primera si la segunda va mal.

En una crisis particular, sectorial o global, hay múltiples factores que conducen a las pymes a la insolvencia como paso previo al concurso de acreedores y del cierre. Sin embargo, la causa más frecuente que afecta a todas, ya sean medianas o pequeñas, es la falta de flujo de efectivo o de caja. El flujo de caja es el alma de un negocio y de la economía. La falta de un buen caudal de liquidez provoca graves problemas en la actividad económica y comercial.

La falta de liquidez o de tesorería puede ser causada por muchos factores: estructuras fijas demasiado dimensionadas, caídas persistentes de pedidos o morosidad en los pagos por parte de sus clientes. En tiempos de crisis, cuanto más tiempo se demora la recuperación del nuevo ciclo, más se debilita la solvencia de las pymes. La falta crónica de solvencia empresarial es uno de los principales desventajas competitivas al que se enfrentan las empresas pequeñas y su talón de Aquiles.

pastel

 Por otro lado los factores de riesgo más determinantes para el cierre de una empresa son, el alto endeudamiento y  el tamaño. A mayor carga financiera, mayor probabilidad de desaparición ante una crisis. A su vez las empresas de tamaño “micro” son las primeras que desaparecerán.

Causa cierre de empresas

 Una vez centrado el problema, veamos cuáles podrían ser las soluciones. Puedo clasificar estas soluciones en dos grupos. Por un lado las soluciones externas que dependen de terceros, la Administración (rebajas fiscales, ayudas, etc) o nuevas fuentes de financiación privada más allá de las instituciones financieras. En el segundo grupo tenemos soluciones internas que dependen de las políticas de gestión que puedan aplicar pymes y emprendedores en general.

Como ya hemos visto, la falta de un buen flujo de caja provoca graves problemas en la actividad económica y comercial. Sin embargo, rara vez ocupa el centro del escenario y normalmente no es un tema de debate en foros especializados. Esto puede ser debido a la falta de comprensión por parte de muchos responsables de política económica y de los expertos, más acostumbrados a los debates de política macroeconómica, que de problemas de tipo cultural y su efecto sobre las empresas individuales..

Me centraré en las soluciones internas. Desde el punto de vista financiero, el empresario, ahora más que nunca, debe buscar estrategias que le proporcionen una mayor independencia financiera. ¿Cómo?. Pues afinando mucho más la planificación de sus necesidades financieras a medio y largo plazo.

Lo primero de todo sería disponer de flujos netos de caja positivos, de lo contrario no hay nada que hacer. Una vez oí decir en boca de un empresario de quinta generación que la principal fuente de financiación de la empresa deben ser sus clientes. También es importantísimo tener bien controlados los márgenes financieros de las ventas, por producto o por servicio vendido. Sin margen no hay vida.

La estructura financiera de la empresa se debe analizar. Conocer cómo se configura el pasivo, tanto a corto como a largo plazo. Cuantificar la solvencia puede hacerse comparando el activo circulante y el pasivo circulante. El total de las partidas de clientes más la tesorería debe superar a las deudas a corto plazo en 1,5 veces para ir bien, en términos generales.

¿Es el Fondo de Maniobra (Activo Circulante-Pasivo Circulante) suficiente ?

¿Tengo además un paraguas financiero para contingencias extraordinarias?.

Si no es así, es urgente trazar un plan que nos lleve a aumentar la solidez de nuestro negocio, creando un fondo de maniobra suficiente para impedir la iliquidez por falta de flujo de efectivo en el futuro y sin depender de la financiación ajena y su consecuente coste.

Es vital para la supervivencia de la empresa plantearse como objetivo estratégico alcanzar la independencia financiera en un plazo de tiempo determinado y trazar el plan de capitalización pertinente.

 balance

 A menudo el pequeño empresario no separa las finanzas de la empresa de las familiares. Utiliza la empresa para «pasar» gastos particulares y al revés, la capitaliza con dinero propio cuando las cosas van flojas. Esto es peligroso desde el punto de vista fiscal, pero también lo es desde el punto de vista financiero.

 Esta no debería ser la visión de un empresario, al menos cuando todavía no está suficientemente capitalizada, ya que prioriza la satisfacción personal a corto plazo en una fase demasiado prematura. Se dan muchos casos en que estos frutos generados durante un periodo de bonanza han ido a parar a gastos suntuosos, totalmente innecesarias, de la familia, dejando a la empresa familiar, la gallina de los huevos de oro, en una situación de solvencia raquítica. Al menor contratiempo, el empresario debe endeudarse personalmente para salvar la empresa y si la situación se agrava o se alarga acaba en concurso de acreedores y ruina familiar.

Es vital separar las finanzas de la empresa de las del empresario y su familia. También lo es no malgastar el dinero generado por el negocio en bienes de consumo familiar suntuosos antes la empresa no haya alcanzado una patrimonialización suficiente.

     No me canso de repetirlo, un empresario debe aspirar a que su empresa el sobreviva a sí mismo. Por lo tanto debe estar mentalizado para superar muchos malos momentos y crisis, saliendo fortalecida si puede ser. La manera de lograrlo es que no haya demasiadas sorpresas por el camino. Debe prever problemas que puedan generar necesidades financieras extraordinarias y planificar acciones. Esto implica renunciar a satisfacciones inmediatas y es necesaria una visión de largo plazo donde el empresario visualice cómo quiere que sea su empresa en un futuro lejano, incluso en la generación posterior.

Por lo tanto volvemos a la planificación, ya no para alcanzar la libertad financiera sino para resolver obstáculos que podrían ser fatales. Se comienza por hacer una lista de contingencias, cuantificándolas económicamente y trazando un plan para ahorrar el capital suficiente para minimizarlas lo máximo posible. Una lista podría ser:

  • Aguantar una bajada de ventas del 30% durante 12 meses seguidos
  • Soportar una morosidad del 20% en un año.
  • Reestructurar un 30% de la plantilla con despidos.
  • La pérdida de un gran cliente.
  • La pérdida de un Socio inversor.
  • Hacer frente a una multa de la Administración.
  • Etc.

 Yo a los empresarios les hago calcular su “Matriz de Supervivencia”. Esta matriz nos dice cuantos meses puede aguantar una empresa ante una bajada de las ventas gradual. O también sirve para determinar el tamaño del Fondo de Maniobra necesario en función de un escenario estresado de los ingresos.

Por ejemplo, una pyme que factura 3.250.000€, tiene unos costes de funcionamiento de 3.050.000€ y dispone de un colchón financiero de 350.000€.

Matriz 1

Su Matriz de Supervivencia podría ser la siguiente:

Matriz 2

Matriz 3

Como conclusión, las empresas solventes que han sabido generar recursos propios son las que, a medio plazo, acaban logrando dimensiones superiores, una mayor estabilidad y una elevada competitividad que las conduce consecuentemente a poder plantearse planes de expansión y así entrar en el círculo virtuoso del crecimiento. Incluso se les acaban abriendo las puertas a la financiación externa pero, no para sobrevivir, sino para crecer sin avales del propio empresario. ¿Es lo contrario de lo que sucede a la mayoría?. Conseguir financiación para tu casa nueva con aval de tu propia empresa. Pues yo lo he conseguido para alguno de mis clientes empresarios.

Las empresas que salgan de esta será porque tenían ese colchón financiero o porque el empresario lo tenía. En este último caso, si sales de esta, hazme caso. Considera muy seriamente empezar a ser empresario de verdad. Planifica la Independencia Financiera de tu negocio.

La independencia financiera de la empresa debe ser un objetivo estratégico prioritario de cualquier emprendedor o empresario y es clave para asegurar el estado del bienestar de las familias fortaleciendo así nuestro tejido empresarial, demasiado atomizado y débil.

Indicadores de Salud Financiera (V). El Indicador de Independencia Financiera

Es el indicador más importante por su relevancia en la salud financiera familiar. Nos cuantifica los años de independencia financiera que hemos alcanzado en un momento dado. Es decir, los años que nuestro patrimonio total neto nos permitirían vivir con el actual tren de vida. Cualquier persona debería intentar alcanzar una libertad financiera de 20 años en el año de su jubilación.

La fórmula de cálculo es:

Libertad financiera

Para su cálculo se pueden hacer algunos matices. Por ejemplo, podemos incluir o no en el Patrimonio Neto, el valor de la vivienda habitual. Yo no lo haría porque en algún sitio se debe vivir,  aunque siempre podríamos generar unas rentas mediante la contratación de una hipoteca inversa en la última fase de nuestra jubilación.

Las rentas pasivas pueden ser tanto la pensión pública de jubilación,  como otras rentas de activos financieros o inmobiliarios (pensión privada, dividendos, alquileres). Se consideran en la fórmula como un menor gasto. En España se da una circunstancia que ayuda algo mitigar la cantidad necesaria para alcanzar la libertad financiera y  es que la gran mayoría  tiene la vivienda en régimen de propiedad . Entonces cuando se alcanza la jubilación, se tiene que hacer frente a un menor gasto fijo obligatorio respecto a los que han vivido de alquiler y seguirá viviendo de alquiler durante la jubilación.

Cualquier persona trabajadora puede alcanzar la independencia financiera fácilmente si empieza desde el inicio de su etapa activa a implementar los preceptos de la planificación financiera familiar. Por desgracia nuestro país es de los más atrasados de Europa en este aspecto. La gran mayoría vivirá una jubilación con un nivel de vida muy inferior a la que habrá disfrutado en su etapa activa, por modesta que haya sido.

Patrimonio - renta disponible

La realidad es que la riqueza neta financiera (patrimonio neto) media en España alcanza un 187% de la renta bruta disponible, lo que significa apenas 3 años de libertad financiera sin incluir la pensión pública.

Indicadores de salud financiera (IV): El indicador de emergencia

El indicador de Emergencia nos viene a decir cuantos meses de gastos fijos y obligatorios podemos aguantar sin ingresos activos. Se mide en meses. Nos indica por tanto aquel colchón de seguridad que toda familia debería tener apartado para casos de emergencia. Este dinero no debe estar en la misma cuenta corriente que se utiliza para los gastos familiares.

La cuantificación de un indicador mínimo es más difícil de definir ya que dependerá de la estabilidad de los ingresos de cada familia. Así, una familia con dos aportadores funcionarios podría tener un indicador más bajo que otra donde sólo haya un aportador y este sea autónomo con ingresos mensuales fluctuantes y poco predecibles.

En el primer caso, más que un cálculo,  suele ser más fácil pensar en el colchón de emergencia que se debe tener apartado para solventar un gasto imprevisto. Por ejemplo, la reparación del automóvil, la compra de otro lavavajillas, etc.

En el segundo caso podría ser perfectamente necesario disponer de un capital mínimo de 6 meses de gastos familiares fijos obligatorios.

La fórmula sería:

Formula I emergencia

El primer objetivo de cualquier familia debe ser alcanzar cuanto antes el Fondo de Emergencia que les dé seguridad. Esta cantidad de dinero debe estar fuera de la cuenta corriente, colocado en una cuenta remunerada, un depósito a plazo o bien en un fondo monetario. Es la parte del patrimonio financiero familiar con visión a corto plazo, pues en cualquier momento puede ser necesario recurrir a ella total o parcialmente. No se debe pues invertir en productos financieros sometidos a la volatilidad del mercado. Tampoco esperemos obtener rentabilidades reales positivas, es decir por encima de la inflación y los impuestos. Por este motivo, el capital del fondo de emergencia tampoco debería ser la parte mayoritaria del ahorro familiar.

Tristemente, en España, las familias colocan la mayor parte de sus ahorros en activos sólo adecuados para este colchón de emergencia, en activos con visión de corto plazo, cuentas corrientes y depósitos con rentabilidad real negativa. Esta circunstancia representa una pérdida de su capacidad adquisitiva futura enorme. Una auténtica lacra social debida al miedo irracional a perder dinero consecuencia de la escasa cultura financiera que pretende mitigar un servidor.

Indicador emergencia

Indicadores de Salud Financiera (III). El Indicador de endeudamiento.

El indicador de Endeudamiento nos dice la capacidad que tiene la familia para ir devolviendo la deuda gracias a sus ingresos. Es decir, te dice si cada mes podrás pagar las cuotas de los préstamos.

En España, debido a la costumbre de adquirir la vivienda en propiedad, la mayor parte de la deuda de los hogares son en 2.019 préstamos hipotecarios.

Distribución deuda hogares

Se calcula dividiendo la suma de todas las cuotas mensuales de los préstamos entre los ingresos netos mensuales. Este indicador no debe superar el 35%.

La fórmula es la siguiente:

Formula endeudamiento

Este 35% es el límite que las entidades financieras fijan a la hora de conceder financiación.

Cuando uno se dirige a una de estas entidades a solicitar un préstamo y ya se tienen otras deudas, hay que saber que las tendrán en cuenta. Por ejemplo:

Quiero solicitar una hipoteca que me va a suponer una cuota mensual de 950€/mes, los ingresos familiares son de 3.500€/mes y estoy ya asumiendo una cuota préstamo coche de 450€/mes. En indicador de endeudamiento familiar sería:

ejemplo endeudamiento 1

Como supero el 35% no me concederían la hipoteca.

Otra forma de usar el indicador es calcular la cuota máxima que podré asumir.

ejemplo endeudamiento 2

En nuestro ejemplo:

ejemplo endeudamiento 3

Las entidades financieras tienen en cuenta mucho más este indicador que el de Solvencia ya que prefieren clientes que demuestren una buena capacidad de pago recurrente sin que tengan que vender sus activos.

En cuanto a la distribución de la deuda de los hogares en España y según datos de Banco de España en el 1er trimestre del 2.019 la gran mayoría se centra en hipotecas, es decir, en deuda a largo plazo.

 

Indicadores de Salud Financiera (II). El Indicador de Solvencia

El indicador de solvencia financiera mide la capacidad que tiene la familia para hacer frente al pago de todas sus deudas si se vendieran todas sus propiedades. Evidentemente en caso de ser inferior a 1, la familia seria declarada insolvente. Sin embargo se considera que el nivel mínimo para este indicador debe ser de 1,5.

El indicador de solvencia representa la relación entre el valor de la totalidad de las propiedades familiares, Activo Total, y la totalidad del importe adeudado a sus acreedores (hipotecas, otros préstamos y créditos), el Pasivo Total.

Se calcula con la siguiente fórmula:

Activo Total
------------- ≥ 1,5
Pasivo Total
Históricamente se ha utilizado este ratio para analizar la situación financiera de las empresas como indicador de alarma ante una posible quiebra, suspensión de pagos y concurso de acreedores.

Pero las familias también pueden

entrar en quiebra, siempre ha pasado. No ha sido hasta la gran crisis financiera de 2008-2014 que en España se ha considerado una ley específica para las insolvencias de particulares. La ley 25/2015, de 28 de julio o Ley de Segunda Oportunidad. Por lo tanto el problema existe y le puede afectar a cualquiera si no cuida sus finanzas adecuadamente.

Solvencia 2

 

¿Cómo puede evitarse la insolvencia?

Pues la única manera es teniendo especial consciencia a la hora de endeudarse. No querer abarcar más de lo que sea razonable. Teniendo claro que la deuda es un riesgo y que la deuda nos resta libertad. Ser esclavos de la deuda es una de las peores situaciones en las que uno se puede encontrar y por tanto se debe evitar a toda costa. Como principio general, la deuda nunca debería ser superior al 0,65% del valor conjunto de tus propiedades.

Hay pocos casos en los que se pueda justificar el endeudamiento hasta estos límites, como por ejemplo el destinado a la compra de tu primera vivienda. En este caso lo normal es no disponer aún de un colchón financiero elevado.  Sólo con un análisis previo de nuestra capacidad de endeudamiento, (indicador de endeudamiento del que hablo más adelante),  se puede justificar llegar a esos límites de deuda. Así mismo recomiendo, en cuanto sea posible, trazar un plan para amortizar esa deuda de la manera más inteligente posible.

Otro aspecto fundamental que podría evitar muchos problemas de insolvencia familiar es contar con un seguro de vida que cubriera el pago de la deuda en caso de muerte o incapacidad para generar ingresos futuros (invalidez, enfermedad grave, etc). Incluso, sin deudas, cualquier cabeza de familia con responsabilidades debería disponer de un seguro de vida que garantizara el capital equivalente de un mínimo de 5 años de gastos familiares.

Indicadores de Salud Financiera (I). El Indicador de Ahorro

Cuando un asesor financiero profesional inicia una relación con el cliente debería en primer lugar recopilar una serie de informaciones para conocerlo. También, dicho sea de paso, el asesor debería presentarse al potencial cliente aportándole información sobre su experiencia, su formación, sus certificaciones, su manera de trabajar, etc.

No se puede entender una correcta planificación financiera sin conocer en profundidad la situación financiera del cliente, su distribución patrimonial, su capacidad de ahorro, su perfil de riesgo, su horizonte temporal, sus exigencias, etc.

Pero todos estos datos iniciales difícilmente servirán para nada sino se trasladan a un análisis cuantitativo que permita situar la situación actual del cliente en un marco comparativo. Este marco ayudará al asesor a encontrar situaciones no convenientes para una correcta salud financiera y proponer actuaciones para solucionarlas.

Yo utilizo 5 indicadores de salud financiera para mi primer análisis de situación.

1.       Indicador de ahorro

2.       Indicador de solvencia

3.       Indicador de endeudamiento

4.       Indicador de emergencia

5.       Indicador de libertad financiera

Me voy a centrar aquí en el primero: el Indicador de ahorro

El Indicador de ahorro mide la capacidad de ahorro de la familia. Me indica las posibilidades de generación de patrimonio futuro para la consecución de objetivos.

El Indicador de ahorro se obtiene de la siguiente manera:

(INGRESOS NETOS – GASTOS)x100/INGRESOS

Me dice que proporción de los ingresos familiares se podrían destinar al ahorro.

¿Por qué es importante este indicador?

Para contestar a esta pregunta debemos primero ser conscientes de qué es el ahorro. El ahorro es la parte de mi dinero que me guardo para gastarlo en un futuro. Cualquier persona o familia tiene motivos de sobra para guardar algo de su dinero presente.

El primero de todos es la incertidumbre que el futuro lleva implícita. Como no se lo que puede pasar en el futuro, por si acaso me guardo algo de dinero para solucionar imprevistos. Merma en mis ingresos por temas laborales o hacer frente a un gasto inesperado.

También existen razones para guardar dinero que obedecen a certezas futuras. Por ejemplo, comprar algo que ya preveo necesitaré en un momento de mi vida (estudios hijos, cambio coche o casa, móvil nuevo, la jubilación, etc.).

¿Qué puede pasar si llegado un momento tengo que cambiar el móvil y no he ahorrado lo suficiente?. Como es un elemento indispensable de nuestras vidas tendré que adquirirlo si o si. Sólo me quedará la opción de financiarlo, pagando mucho más de lo que vale, dado que los préstamos al consumo suelen tener intereses elevadísimos de doble dígito.

Si financio mis compras sistemáticamente, me empobrezco sistemáticamente. Si lo extrapolamos a un gran número de personas nos encontramos con una Sociedad más pobre, un país peor. ¿O no?. Yendo más allá, hay que tener en cuenta que la jubilación no se puede financiar.

El ahorro es por tanto una actitud frente a la vida. La ecuación no es AHORRO = INGRESOS-GASTOS sino GASTOS = INGRESOS – AHORRO. El ahorro debe ser una constante porque todo el mundo tiene motivos para gastos futuros.

Como dijo el historiador y escritor Cesare Cantú: «Gasta siempre una moneda menos de lo que ganes» 

Salvando la franja de población próxima al umbral de pobreza, muchas familias pueden adaptar sus gastos. Sólo cabe preguntarnos, que pasaría si de repente su jefe le dice que le baja el sueldo un 100€ al mes. ¿Qué haría?. Seguramente adaptar sus gastos a la nueva situación. Alternativamente tendría que mendigar dinero mientras no consiga un empleo mejor pagado. 

La actitud frente al ahorro está directamente relacionada con la cultura financiera de una sociedad. Si vemos las tasas de ahorro de diferentes países europeos, lo de España es cuando menos vergonzoso.

Ahorro en Europa

Pues bien, en mi análisis, cualquier indicador de ahorro inferior al 10%, lo considero negativo. Es decir, la familia no es capaz de ahorrar. Normalmente debería situarse entre el 10% y el 30% en una economía sana. Esto como criterio general. Este indicador hay que ponerlo en contexto según el nivel patrimonial familiar o en que parte del ciclo vital nos encontramos. Una persona de 80 años tendrá menos objetivos de ahorro que una de 40 con hijos, hipoteca, etc.

 

 

El Patrimonio Inmobiliario

pisosNo soy un especialista en este campo, así que no te hablaré aquí de cómo gestionar un gran patrimonio inmobiliario. Más bien mi intención es desmitificar las bonanzas del ahorro en ladrillo, sobre todo para las economías normales.

Llegada la etapa de jubilación ya sólo vamos a poder obtener ingresos pasivos. La mayoría sólo contará con los ingresos de la pensión pública. Otros que hayan planificado sus finanzas a largo plazo contarán con otras fuentes de ingresos. Es obvia la conveniencia de diversificar las fuentes de ingresos con el objetivo de no obtener toda nuestra renta de un único pagador.

Así que te planteo dos posibles  fuentes de ingresos a añadir a la pensión (alquileres y dividendos) y que podrían incrementarse con otras, como algún hobby que se pueda monetizar. La pregunta es obvia: ¿cuál de estas fuentes es mejor? ¿Vale la pena invertir en un inmueble para luego obtener una renta o es mejor invertir sólo en empresas que distribuyan dividendos crecientes?

De hecho, las rentabilidades que se pueden obtener son muy similares. La rentabilidad bruta del alquiler en 2017 quedó fijada en un 4,2% según el Banco de España.

 Rentabilidad alquileres

Los dividendos brutos medios de una cartera diversificada de fondos de reparto están en esos mismos niveles como ya expliqué un post anterior.

rentabilidad por dividendo mayores

Fuente: www.estrategiasdeinversión.com (04-01-2.017)

Pero para averiguar cual es la rentabilidad real que se puede obtener por los alquileres inmobiliarios, utilizaremos un ejemplo con números reales de un piso alquilado en 600 € y del que conozco el precio de mercado: 120.000 €. Es sólo un ejemplo y seguro que se pueden encontrar relaciones precio de compra / alquiler más y menos ventajosos, pero nos servirá para hacer los cálculos y obtener conclusiones.

Con sólo los datos anteriores, que son en los que nos solemos fijar para hacer números se obtiene una rentabilidad anual del 6%. Supera con creces la inflación por lo tanto sería una buena operación.

Pero, claro, estos no son los números que debemos hacer. Son estos otros:

 Renta por alquiler: 600 € x 12 meses = 7200 €

 Precio: 120.000€

  • Impuestos (ITP o IVA): 12.000€ suponiendo el 10%.
  • Comisión intermediario: 6.000€
  • Gastos escritura: 1.200€
  • Cuota cámara propiedad inmobiliaria: 50 €.
  • Cuota comunidad propietarios: 30 € x 12 = 360 €
  • Seguro de hogar básico: 130 €
  • Seguro de impagos de alquiler: 250 €.
  • Impuesto de Bienes Inmuebles: 300 €.
  • Gastos imprevistos (5%): 5% x 600 € x 12 meses = 360 €

 Total Inversión: 140.650€

Por lo tanto la rentabilidad bruta baja al  5.11%

El periodo de amortización de la inversión vía alquileres se sitúa en 20 años.

Si pido una hipoteca para adquirir el inmueble, además pagaré unos 40.000€ de gastos e intereses. He supuesto un préstamo a 20 años al 3%. La rentabilidad entonces me baja al 4,0%

 Es decir, para que la inversión en dividendos sea más rentable que el alquiler, debería superar ese 4,0% bruto, cosa bastante asequible a largo plazo, si invertimos en empresas con dividendos sostenibles y crecientes.

 Pero aún se pueden añadir otros riesgos y costes:

  • Los posibles problemas de impago del alquiler.
  • El deterioro intencionado del inmueble (vandalismo).
  • El importe de las cuotas entre que un inquilino deja el inmueble y lo alquila el siguiente.
  • Los gastos del mantenimiento del inmueble que superen ese 10% de provisión.
  • Los impuestos por la plusvalía. Mucho más elevados en los inmuebles por la plusvalía municipal que puede suponer alrededor de un 5% del precio de venta.

 La inversión en inmuebles conlleva tantos gastos que la rentabilidad real se reduce ostensiblemente y resulta casi siempre inferior al de la inversión en dividendos. Una renta por alquiler que a simple vista puede parecer de un 6%, se convierte apenas en un 4% real.

 Tampoco he tenido en cuenta que invertir en un inmueble implica tener una cantidad de dinero elevada disponible y líquida o pedir una hipoteca. En este segundo caso, el coste de adquisición se incrementa notablemente por la escritura, los gastos de apertura y los intereses. A parte, implica el riesgo de apalancamiento. Recuerdo que cuando uno se endeuda con el banco responde con el bien hipotecado y con todos sus demás bienes presentes y futuros. Ese riesgo únicamente lo asumiría para adquirir mi propia casa, mi hogar.

En cambio, la inversión en dividendos permite aumentar la inversión progresivamente y sin gastos adicionales salvo las comisiones de compra, custodia y cobro de dividendos. En todo caso muchísimo menores que en el caso anterior.

¿Qué te quiero transmitir con todo esto? . Básicamente tres ideas:

Diversificar el patrimonio es imprescindible. La diversificación es lo único que da realmente seguridad a la inversión. La inversión en inmuebles permite diversificar infinitamente menos que la inversión financiera por dividendos. Si no te alcanza para comprar al menos diez inmuebles bien distintos (vivienda, comercial o industrial) y geográficamente bien repartidos, el riesgo será brutal.

 La liquidez es oro. Para vivir hace falta disponer de dinero y del ladrillo no se come. La facilidad de liquidar total o parcialmente una inversión en dividendos es infinitamente superior a la de una inversión en alquileres. De hecho es imposible liquidar parcialmente un inmueble.

La inversión en inmuebles para obtener una renta requiere una inversión inicial alta, a diferencia de la inversión en  dividendos. Endeudarse para comprar un inmueble como inversión es correr un alto riesgo y añadir costes e intereses.

La inversión por dividendos tiene menos incertidumbres que afecten a la renta. Por ejemplo, si un inquilino deja un inmueble en mal estado, el coste de rehabilitarlo afectará notablemente a la rentabilidad de la inversión. Como dato, antes de alquilar el piso del ejemplo se invirtieron 20.000 € en cambiar cocina, baño, ventanas, puertas y pintar. En caso de comprar el piso para alquilarlo, este gasto formaría parte de la inversión inicial. Cada vez que ha habido un cambio de inquilino se han invertido 1500-2000 € adicionales para dejarlo a punto para el siguiente alquiler. Eso implica reducir la rentabilidad de ese año en un 2%. Otro punto a comentar es que si el objetivo es tener una inversión estable hay que asegurarse de que el inquilino está a gusto y eso implica cuidarle, y cuidarle se suele traducir en dinero, como introducir mejoras en el inmueble o hacer reparaciones que no sean obligatorias por contrato.

Pero entonces, ¿por qué tanta gente invierte en inmuebles?. Por un lado está la idea de que el valor del inmueble siempre crece. Este mantra también es discutible. Por ejemplo durante los años 2007 a 2015 fueron los activos inmobiliarios los únicos que bajaron de precio. Por lo tanto, depende del precio de compra (¿burbuja?) o de la zona. Aunque ciertamente, a largo plazo, el valor aumentará. Una cartera de fondos de reparto también.

Patrimoni España

Un piso es un activo que se puede tocar y eso da sensación de tener una propiedad segura. Es un aspecto meramente psicológico, ¿no crees? .

Parece que el hecho de desconocer el precio de mercado día a día da mayor tranquilidad que en el caso de invertir en un mercado extremadamente transparente como el financiero donde uno puede ver las cotizaciones cada día y tener esa información cuando los precios bajan  asusta mucho. Pero claro los pisos no se tasan cada día. Quizás cada 5, 10 años. Pues con una cartera financiera, lo mismo.

Como nos indica el siguiente gráfico, la rentabilidad de la vivienda en España también es volátil y con una tendencia claramente bajista.

 Rentabilidad vivienda

Pero esa revalorización del 10,9% en el precio del inmueble, se acaba reduciendo casi a la mitad al incluir los enormes costes (impuestos y costes en la compra + impuestos y gastos en el mantenimiento + impuestos y costes en la venta). De hecho hay que esperar 10 o 15 años hasta haberlos amortizado para obtener rentabilidad positiva.

Con todo, la rentabilidad a largo plazo de un buen inmueble no es mala, pero el riesgo por iliquidez y sobre todo por no diversificar podría no compensar. Una alternativa puede ser invertir en REIT (SOCIMIs en España) vía fondos de inversión mundialmente diversificados y líquidos. Ahí el riesgo es ínfimo.

Yo, como planificador financiero, aconsejo a las familias adquirir, si pueden,  en propiedad su propia vivienda, ya que se convertirá en un menor gasto durante la jubilación. Pero como medio de ahorro, sólo lo veo factible para grandes patrimonios como parte de una cartera diversificada de activos y gestionada profesionalmente.